miércoles, 25 de noviembre de 2015

Sentadillas

CÓMO REALIZAR CORRECTAMENTE UNA SENTADILLA CON BARRA.
Ignacio García Tablado
Universidad Isabel I
Las sentadillas es uno de los ejercicios más básicos para construir masa muscular y entrenar las piernas, trabaja muchísimos músculos a la vez, femoral, cuádriceps, glúteos, los músculos de la cadera, espalda alta, espalda baja… también ayuda a fortalecer tendones y ligamentos y músculos estabilizadores, como el abdomen o los músculos que rodean el tobillo. De ahí su importancia para construir músculo a nivel global, así como fuerza y potencia.
Tradicionalmente se ha pensado que las sentadillas eran muy lesivas, pero esto no es cierto, ya que como cualquier ejercicio, es lesivo siempre que no se realice con una técnica adecuada y con la carga correcta.
Es aconsejable comenzar realizando  la sentadilla sin peso, o con la barra delante, ya que, de esta forma, si realizamos el movimiento sin mantener la verticalidad, la barra se nos caerá, siendo mucho más lesiva la sentadilla con barra tras-nuca.







SENTADILLA CON BARRA TRAS-NUCA:
Partimos de una posición erguida y con la barra descansando en el hueco que forman los trapecios al retraer las escápulas, es decir, al echar los hombros hacia detrás. La barra debe estar agarrada con ambas manos, sujetando la barra con un agarre cómodo que sea mayor a la anchura de los hombros,  siendo indiferente rodearla o no con el pulgar.
Las piernas deben estar separadas más o menos a la altura de los hombros, y los pies mirando hacia delante, pero ligeramente abiertos hacia afuera.
El peso se repartirá por igual en ambas piernas, en cuanto a los pies, la mayor parte del peso debe recaer sobre los talones, siendo la menor l que recaiga sobre los dedos.

Para sacar la barra, simplemente nos colocaremos debajo  del soporte, y realizaremos una pequeña extensión de piernas. Un error muy común es intentar sacar la barra inclinando el tronco y haciendo fuerza con el lumbar para sacar la barra, un movimiento altamente lesivo para la musculatura lumbar.

El movimiento se inicia flexionando las rodillas mientras echamos la cadera hacia atrás para mantener la espalda completamente vertical durante todo el levantamiento, tanto en la fase excéntrica como en la fase concéntrica.  Hay que procurar no inclinar excesivamente el torso hacia delante, porque cuando lo inclinamos provocamos una carga excesiva sobre el lumbar.   Si mantenemos una verticalidad, el peso recae sobre todo el eje de nuestro cuerpo y en consecuencia el lumbar no sufre una tensión extra.
Asimismo, debemos mantener una tensión en la espalda alta, para, de esta manera, asegurar una tensión en todos los erectores de la columna vertebral, previniendo lesiones.
Justo antes de iniciar el levantamiento, debemos llenar nuestra tripa de aire para aumentar la presión intraabdominal, y, sin soltarlo, bajaríamos hasta abajo. De esta forma, tanto el abdomen como los extensores de la columna vertebral protegen la columna vertebral mediante una contracción isométrica. Cuando nos encontremos en el punto más difícil de la fase de ascenso, comenzaremos a expulsar el aire, y terminaremos cuando estemos erguidos de pie.
Durante el descenso, las rodillas deben quedar aproximadamente sobre los dedos de los pies al finalizar el movimiento o ligeramente adelantadas, pero siempre sin levantar los talones. Para que esto se produzca de forma correcta, hay que adoptar una posición adecuada con la cadera, antes de flexionar las rodillas, empujaremos con la cadera hacia atrás, a la vez que apretamos la columna vertebral tanto arriba como abajo y flexionar las rodillas empujando con la cadera hacia atrás para, de esta forma, no ceder hacia delante y no sobre pasar la puntera de los pies con las rodillas. Los glúteos deben moverse abajo y hacia atrás. Al realizar esto, el tronco se inclina ligeramente hacia delante, pero es fundamental si queremos mantener el equilibrio y una correcta verticalidad.
El movimiento de las rodillas es simplemente un movimiento de flexo-extension, tanto en la fase de descenso como en la fase de ascenso, debemos evitar que las rodillas se desplacen hacia dentro o hacia fuera.




En función de lo que bajemos en la sentadilla, podemos hablar de media sentadilla, sentadilla paralela si bajamos hasta los 90 º o sentadilla profunda si nos sentamos sobre nuestros gemelos. Cuanto mayor sea la bajada, mayor será la implicación muscular y mayor desarrollo muscular, de fuerza y de potencia.
Si la espalda comienza a redondearse, o se despegan los talones, no conviene bajar más, ya que incrementaríamos el riesgo de lesión.

BIBLIOGRAFÍA:
International Federation of Bodybuilding and Fitness. Advanced Bodybuilding and Fitness Trainer Specialist. [Páginas 386-391] [Español]

Frederic Delavier. Editorial Paidotribo. Guia de los movimientos de musculación. 4ª Edicion. [Páginas 80-81] [Español]

jueves, 19 de noviembre de 2015

Lesiones de ligamentos de rodilla


LESIONES DE LOS LIGAMENTOS DE LA RODILLA

Ignacio García Tablado

Universidad Isabel I

En las rodillas, las lesiones de meniscos y las de ligamentos son las más frecuentes.

 

La rodilla se mantiene estable por elementos anatómicos pasivos y activos:

·         Elementos anatómicos pasivos: los ligamentos, su lesión dará signos de laxitud en distintos planos con su consecuente inestabilidad articular.

 

·         Elementos anatómicos activos: los músculos.

 

Esto hace que una rodilla pueda ser laxa pero estable o inestable sin ser laxa.

 

Existen cuatro ligamentos principales en la rodilla:

 

1.      Ligamento cruzado anterior (L.C.A): ubicado en el centro de la rodilla, se inserta en la parte anterior de la tibia y se dirige hacia atrás y hacia arriba, hacia el borde posterior interno del cóndilo femoral externo. Controla la rotación y el movimiento hacia delante de la tibia.

 

2.      Ligamento cruzado posterior (L.C.P): ubicado en la parte posterior de la rodilla, se inserta en la parte posterior de la cara superior de la tibia y se dirige al reborde anteroexterno del cóndilo femoral interno. Controla el movimiento hacia atrás de la tibia.

 

3.      Ligamento lateral interno (L.L.I): también conocido como ligamento colateral medial, se encuentra en la parte interna de la rodilla, va desde la parte superior de la tibia hasta el epicóndilo femoral interno. Da estabilidad a la rodilla.

 

4.      Ligamento lateral externo (L.L.E): también conocido como ligamento colateral lateral, se encuentra en la parte externa de la rodilla, va desde la cabeza del peroné al epicóndilo externo. Da estabilidad a la rodilla.

http://healthcare.utah.edu/healthlibrary/health-lib-image.php?imageid=328033 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Las lesiones de ligamentos se clasifican en tres grados:

1.      Esguince grado 1: distensión del ligamento.

2.      Esguince grado 2: ruptura parcial del ligamento.

3.      Esguince grado 3: ruptura total del ligamento o avulsión de su inserción ósea.

 

Lesiones de ligamentos cruzados:

·         L.C.A: Se distiende o desgarra durante un movimiento repentino de torsión (los pies quedan plantados en un lugar pero las rodillas giran en sentido contrario). Deportes como el baloncesto, el esquí, el snowboard o el fútbol tienen un riesgo elevado de lesión del L.C.A

 

·         L.C.P: ocurre por un impacto repentino directo. Deportes como el rugby, el fútbol o el automovilismo tienen un alto riesgo de lesión del L.C.P.

Lesiones de ligamentos laterales:

El L.L.I se lesiona más a menudo que L.L.E. Las lesiones de distensión y desgarro de los ligamentos laterales son causadas usualmente por un golpe en el lado externo de la rodilla. Deportes como el rugby o el hockey tienen alto riesgo.

A menudo oímos el témino “ruptura de la triada”, esta lesión, consiste en una ruptura meniscal interna, y lesión del L.C.A y del L.L.I.

Síntomas:

En un examen físico encontraremos una rodilla con dolor, en posición antiálgica en semiflexión, impotencia funcional relativa a la marcha, con signos de hemartrosis en si ha habido lesión de ligamentos cruzados, o sin derrame en caso de lesión aislada de ligamentos laterales.

El dolor será más intenso en los puntos de inserción de los ligamentos laterales o en el eventual sitio de su ruptura y el signo más claro de lesión de los ligamentos laterales será la existencia del signo del bostezo, ya sea medial o lateral, que debe ser buscado en extensión completa y en flexión de 30° poniendo una mano apoyada en un lado de la rodilla y la otra sobre el lado contrario del tobillo, viendo si se puede angular la rodilla.

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En caso de lesión de los ligamentos cruzados, serán positivos el signo del cajón anterior en caso de lesión de L.C.A., o del cajón posterior en caso de lesión del L.C.P.; en presencia de una lesión de L.C.A. aguda, el signo del cajón anterior puede ser negativo y deberá buscarse simultáneamente el signo de Lachman. Otro signo que puede ser positivo en presencia de ruptura del L.C.A. es el signo del jerk test o pivot shift.

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Tratamiento

En lesiones de ligamentos laterales de grado 1 y 2, normalmente el tratamiento es ortopédico con rodillera por un mes, comenzando a andar tan pronto como el dolor haya cedido e iniciando inmediatamente ejercicios isométricos con el fin de potenciar el cuádriceps para añadir sujeción.

Tras retirar la ortopedia, continuar con fisioterapia y ejercicios de fortalecimiento.

En lesiones de ligamentos laterales de grado 3, se procederá a la cirugía, fijando mediante sutura o grapas el ligamento desinsertado, siempre acompañado por inmovilización y rehabilitación precoz.

Las lesiones del L.C.A. plantean una controversia terapéutica que deberá ser analizada para cada paciente, considerando su edad, actividad general, laboral y deportiva, y el grado de inestabilidad de su rodilla.

Una ruptura de L.C.A. puede ser compensada por los elementos estabilizadores activos (fundamentalmente musculatura del cuadriceps e isquiotibiales), especialmente en adultos mayores, de actividad sedentaria.

En caso del diagnóstico precoz de una ruptura de L.C.A  en un paciente joven y deportista, se procederá a la intervención quirúrgica, siendo de gran utilidad el uso de la técnica artroscópica, tanto para confirmar el diagnóstico como para intentar la reinserción.

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Bibliografía:

Universidad católica de Chile. Lesiones traumáticas de la rodilla. [Internet] [Español] Disponible en: http://escuela.med.puc.cl/publ/OrtopediaTraumatologia/Trau_Secc01/Trau_Sec01_42.html

Zonamedica.com. Algunas maniobras para el examen de la rodilla [Internet] [Español] Disponible en: http://www.zonamedica.com.ar/categorias/medicinailustrada/rodilla2/maniobras.htm

University of Utah Health Care. Health Library. Lesiones de ligamento de la rodilla [Internet] [Español] Disponible en: http://healthcare.utah.edu/healthlibrary/related/doc.php?type=85&id=P04023

Ortopedia Bentejui [Internet] [Español] Disponible en: http://www.ortopediabentejuilaspalmas.com/es/producto/ortesis-de-rodilla/